Para medir el clima laboral eficazmente es necesario contar con un proceso estandarizado y herramientas que permitan recabar y dar seguimiento a la información.
Hoy en día, los responsables de RRHH son conscientes de la importancia de garantizar el bienestar y productividad de los empleados. Por ello, es indispensable contar con un sistema adecuado para verificar el estado emocional y relacional entre los empleados, y la empresa.
Pero, aunque parezca simple, medir el clima laboral representa grandes desafíos al no tener un proceso definido o las herramientas necesarias para recopilar, organizar y entender los datos obtenidos. Esta tarea se complica más cuando el número de colaboradores en nuestra organización es mayor a 200 colaboradores. Por eso te reunimos las principales claves para evaluar las incidencias y cuidar adecuadamente a todos los miembros de tu oficina.
En muchas ocasiones, el clima laboral pasa desapercibido para los jefes de departamento y para los mismos empleados. Como encargado de RRHH, debes asegurarte de que todos los colaboradores puedan cumplir sus funciones y existan buenas relaciones de trabajo.
Algunos de los principales síntomas perceptibles de que esto no es así sucede cuando:
El 64% siente que la empresa no se interesa por sus empleados, el 19% menciona la presencia de roces entre compañeros y el 14% expone el maltrato de sus pares y superiores (Bumeran)
Medir el clima laboral es uno de los principales retos a los que te enfrentas como gestor de Recursos Humanos. De forma general, los KPI’s que necesitas considerar son algunas de las incidencias, como las que te mencionaremos a continuación, y calcular cuáles son sus recurrencias en tu empresa.
El valor del personal aumenta cuando sus habilidades se adaptan totalmente a la cultura del negocio, son más productivos y ofrecen una mayor ventaja competitiva a la compañía. Pero, tus colaboradores también requieren del reconocimiento y aprecio justo, o de lo contrario lo buscarán en otras opciones laborales.
Constantemente ocurre que algunos realizan más tareas que otros miembros del equipo, pero sin recibir un aumento salarial o cambio de puesto. Por lo que, es importante que reconozcas el índice de rotación de este tipo de empleados y si es muy alto, es momento de actuar para hallar la causa y la solución.
La ausencia de los empleados es saludable cuando se debe a vacaciones programadas o incapacidades médicas. Pero, cuando ocurren faltas, retrasos y hasta permisos de forma recurrente, sin motivos claros, puede indicar que no están a gusto en tu empresa.
En lugar de ser un ahorro de las nóminas, es de suma gravedad pues la fuerza de trabajo no está en equilibrio y otros empleados podrían sufrir más carga de trabajo.
Los empleados pasan muchos años en el mismo puesto cuando no existen buenas oportunidades, ni planes para su crecimiento dentro de la compañía. Esta puede ser la principal causa de la insatisfacción, desmotivación y aburrimiento, ya que realizan las mismas actividades, no tienen nuevos retos o algún tipo de reconocimiento.
Tienes que calcular los tiempos que toma ascender en tu empresa y desarrollar mejores estrategias de escalabilidad laboral.
¿Cuáles son las oportunidades para su formación y capacitación? Tienes que analizar cuántos empleados mejoran sus habilidades por su cuenta, quiénes necesitan mejorar, qué acciones los motivan y cuáles son sus áreas de oportunidad.
Asimismo, es importante que consideres si tus planes de aprendizaje se dirigen solo a las personas recién incorporadas, aunque también tienes que incluir a los de más antigüedad.
¿Qué ocurre cuando hay una renuncia? Si no hay un proceso adecuado de contratación para cubrir el puesto que se ha liberado, va a causar mucha presión en los demás compañeros que podrían estar realizando sus funciones. Es indispensable que consideres en cuánto tiempo ingresa un nuevo candidato.
Cuando tienes un buen control de los resultados y tiempos operativos de cada empleado podrás encontrar cuáles son sus niveles de eficacia y productividad durante su trabajo. Cuando estos niveles bajan o no se cumplen, es una señal de que algo está ocurriendo.
Estas son algunas de las posibles causas que solo podrás detectar al medir su desempeño. Te ayudará a evitar que les exijas demasiado o, en caso contrario, que tengan tareas inferiores o poco atractivas para su perfil.
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Los accidentes en el trabajo no siempre se pueden evitar, pero cuando la empresa cuenta con los protocolos de salud adecuados y con las normas de seguridad laboral requeridas, podrá ofrecer el apoyo que sus empleados necesitan y hasta reducir notablemente este tipo de incidencias.
Lo que debes medir son los índices de frecuencia y su gravedad, información que puedes consultar con los jefes de operación y las entidades de cobertura médica.
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Como debes saber, para contabilizar los KPI’s de cualquier proceso o situación de una compañía, necesitas los datos y estadísticas de todas las acciones realizadas, así como los objetivos que se establecen con la estrategia comercial.
Para medir el clima laboral también necesitas recolectar información que no solo se enfoca en informes ejecutivos, como las opiniones y sugerencias de toda la plantilla, tanto de los jefes de área, directivos o CEO y los demás empleados. De esta manera, podrás ponerlas en práctica:
De este modo, contarás con las bases esenciales para medir el clima laboral de tu compañía y tendrás un feedback más amplio de los factores, hechos e incidencias clave que influyen en el bienestar de los colaboradores.
Si bien este proceso implica grandes desafíos para el departamento de RRHH, existen soluciones de software que permiten automatizar acciones, haciendo que la medición de ciertos indicadores clave dentro de tu organización aún superando los 200 colaboradores sea estandarizada, confiable y eficaz, dando el seguimiento adecuado a los objetivos, con el fin de retener a los empleados, pero, sobre todo contribuir con las metas estratégicas de la empresa. Solicita una asesoría gratuita y hablemos de tus metas.