El proceso de inducción marca el inicio de la relación laboral entre la empresa y el colaborador, por ello debe estructurarse y ejecutarse con cautela y seriedad.
El proceso de inducción es uno de los puntos más importantes en el área de gestión de talento, ya que marca el inicio de la relación laboral y establece en el colaborador la primera impresión sobre la empresa.
A pesar de ello, algunas compañías aún no están seguras de la importancia de ejecutar correctamente el proceso de inducción, por ello, en este artículo hablaremos sobre los puntos clave para realizarlo con éxito.
¿Cuál es la diferencia entre el onboarding y la inducción de personal?
Antes de continuar, es importante aclarar que inducción y onboarding no son lo mismo. El primer concepto se refiere a una etapa en la cual la empresa se encarga de informar al nuevo colaborador sobre políticas, métodos, valores y demás características particulares de la compañía, así como del cargo que va a desempeñar.
Por otro lado, el onboarding es un término más amplio que abarca la inducción y otros procesos, mismos que permiten una comunicación recíproca entre el talento y la empresa. En este caso, el objetivo no es sólo informar, sino lograr que el recién llegado se sienta cómodo y cuente con todas las herramientas necesarias para desempeñar sus funciones de la manera correcta.
Sin embargo, el proceso de inducción no debe ser menospreciado en ningún aspecto, ya que su importancia es fundamental dentro del onboarding, por ello cuenta con una estructura propia y bien definida.
¿Cuáles son las etapas de un proceso de inducción de personal?
Al ser el primer contacto de la empresa con el nuevo colaborador, el proceso de inducción se vale de información clara y precisa sobre todos aquellos datos que la persona necesita saber acerca de la organización.
Con el fin de tener un proceso de inducción serio y organizado, es importante seguir la estructura compuesta por tres etapas:
- Inducción a la organización. Esta etapa, también llamada inducción general, tiene por objeto ayudar al colaborador a familiarizarse con las políticas de la empresa, aspectos referentes al contrato laboral, beneficios, prestaciones, conocer a compañeros de trabajo, etc.
- Inducción de puesto. En este momento, la empresa deberá brindar toda la información necesaria con respecto al rol que desempeñará la persona en el equipo, identificar alguna capacitación necesaria, especificar responsabilidades, herramientas con las que cuenta, etc.
- Evaluación. Esta etapa es de gran utilidad para determinar que la información presentada haya sido recibida de manera correcta por la persona, en caso contrario se fijarán acciones de refuerzo o corrección que garanticen el aprovechamiento de la inducción.
Puntos claves de un buen proceso de inducción
Para que un proceso de inducción se lleve a cabo de forma correcta y cumpla su objetivo de informar al nuevo talento, existen algunos aspectos que es recomendable tener en cuenta en todo momento.
1. Anticipación y organización.
Es importante proyectar la buena organización de una empresa, así como el valor que otorga a sus colaboradores, ya que esto constituye la imagen de presentación de la compañía.
Para ello es necesario prepararse anticipadamente a lo que la empresa y el nuevo colaborador requerirán, incluyendo la presentación de las políticas y beneficios de la empresa, estructura de la gestión (a quien debe acudir), requerimientos de recursos Humanos (documentación, formularios) y expectativas del puesto de trabajo (detallar el puesto, planes de carrera, evaluaciones).
También es importante considerar en este punto la presentación con los compañeros de trabajo, ya que una inducción en la que se deja totalmente solo al nuevo colaborador puede generar un impacto negativo.
2. Establecer objetivos claros y plazo
Como en todo proceso, es fundamental establecer objetivos, es decir: lo que se quiere lograr con las acciones a emprender durante la inducción, así como los conocimientos que deberá tener el colaborador al final de la misma.
Es necesario que dichos objetivos sean específicos y medibles, ya que deben ser calificados durante la etapa de la evaluación, misma que te servirá para saber, entre otras cosas, si las herramientas utilizadas y los mensajes enviados son suficientes para enviar de forma correcta la información deseada.
3. Prepara las herramientas de trabajo
No hay peor impresión para una persona que llegar a un nuevo empleo y no contar con su computadora, un lugar para ejercer sus funciones o cualquier otro instrumento básico, por eso es fundamental que prepares todas las herramientas físicas y digitales que requiere tu personal al incorporarse a la empresa.
Cuidar este aspecto es reflejo del profesionalismo y seriedad de la compañía, además, mientras más tiempo tardes en proveer al talento de todo lo que necesita, más tardará en incorporarse a sus funciones, por lo que su curva de aprendizaje será más lenta.
4. Actividades de incorporación
Se trata de uno de los puntos que más suelen recordar los colaboradores con el paso del tiempo. La realización de diferentes dinámicas de integración tiene un impacto importante en el sentido de pertenencia y filiación de una persona hacia la institución.
Algunas empresas acostumbran regalar un kit de bienvenida con algunos instrumentos útiles para el trabajo y artículos publicitarios de la empresa, otras realizan almuerzos para recibir a los nuevos colaboradores, actividades de trabajo en equipo, entre muchas otras actividades que ayudan a la incorporación.
5. Involucrar al equipo de trabajo cercano
Llegar a un lugar y ser ignorado por los demás puede ser una experiencia amarga para el nuevo talento, por ello es importante presentarlo con sus compañeros de trabajo, así como dar a conocer la incorporación con el resto del personal, de manera que todos estén enterados y colaboren en la inducción del nuevo elemento del equipo.
La interacción entre pares es un factor fundamental en la incorporación de los nuevos colaboradores, ya que se forma un lazo diferente que con los jefes o el personal de recursos humanos, por ello es necesario fomentar relaciones laborales cordiales y éticas.
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La integración de los colaboradores es de vital importancia en la gestión de los recursos humanos de tu empresa, y representa un momento crucial para la fidelización y retención del talento humano.
Pese a la relevancia para RRHH, la incorporación de los nuevos empleados suele gestionarse de manera manual. Esto puede ocasionar la multiplicación de tareas redundantes que agregan más trabajo al departamento de RRHH, dan lugar a errores de ejecución e impacta directamente en la percepción de los recién llegados.
Para enfrentar los desafíos relacionados con el proceso de inducción y onboarding la mejor solución es automatizar los procesos. De esta manera podrás tener tiempo extra y olvidarte de las tareas repetitivas que consumen tiempo valioso.
Si te gustaría conocer más sobre cómo puedes mejorar tu proceso de inducción acércate a nosotros. En GDM somos tus aliados para encontrar la herramienta ideal de acuerdo a tus necesidades. Nuestro objetivo es ayudarte a aligerar tu carga de trabajo y concentrarte en lo más importante, la retención del talento.
