Te ayudamos a gestionar el PTU, un pago que funge como incentivo a la productividad y como herramienta para la distribución de la riqueza.
El pago de PTU es uno de los desafíos más importantes que suelen enfrentar los ejecutivos de recursos humanos o contabilidad, según sea la distribución de tareas en cada empresa.
Si actualmente lidias con los cálculos necesarios para realizar el reparto de utilidades de la forma correcta, en este artículo te explicamos todo lo que debes saber sobre esta figura laboral.
¿Qué es el PTU?
Se llama comúnmente PTU al pago correspondiente por concepto de Participación de los Trabajadores en las Utilidades. Es una prestación que las empresas deben otorgar a sus trabajadores según lo estipula la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos en su artículo 123.
Establecida en una reforma legislativa en 1996, el PTU tiene un doble propósito: por un lado funge como herramienta para una distribución equitativa de la riqueza, mientras que también busca ser un estímulo positivo para favorecer la productividad entre los empleados.
El PTU es un porcentaje de la utilidad anual declarada ante el SAT por parte de la empresa, de tal forma que si la compañía tiene éxito generará mayores utilidades, lo que se reflejará en un cheque más grande para cada trabajador.
Esta prestación se obtiene del 10% de la utilidad fiscal generada durante el ejercicio anual anterior y debe realizarse en un periodo no mayor a 60 días después del pago de impuesto sobre la renta anual, que para personas morales es durante el mes de marzo, mientras que para personas físicas es el 30 de abril del año posterior.
De tal forma que si tu empresa está debidamente constituida, tus colaboradores deberán recibir el pago de utilidades a más tardar el 29 de junio de cada año.
¿Quiénes tienen derecho al pago de utilidades?
La Ley Federal del Trabajo establece en su artículo número 20 que todo trabajador que tenga una relación de subordinado con la empresa es acreedor a esta prestación siempre y cuando haya trabajado un mínimo de 60 días durante el año anterior, en cuyo caso se pagará proporcionalmente al total de días laborados, incluyendo descansos y festivos.
En este punto, los colaboradores con contratos como personal de confianza, como gerentes o directores, así como socios o accionistas de la empresa, quedan excluidos del beneficio.
Por su parte, aquellos empleados que trabajan bajo la modalidad de honorarios por servicios profesionales tampoco son acreedores al PTU, ya que en ese esquema no se establece una relación de subordinado y patrón, sino de proveedor y cliente.
Empresas que no deben pagar PTU
Así como se contemplan algunos casos en los que los trabajadores no recibirán la prestación, la Ley Federal del Trabajo también establece algunas condiciones para exentar empresas de otorgar esta prestación:
- Las empresas con utilidades anuales menores a 300 mil pesos según la declaración del ejercicio anterior.
- La empresas que tengan un año o menos tiempo de haber sido constituidas (en un estímulo al emprendimiento)
- Todas aquellas empresas que estén elaborando nuevos productos (estímulo a la innovación)
- Instituciones públicas con fines de beneficencia, asistencia o culturales.
- Empresas mineras que se encuentren en periodo de exploración.
De tal forma que el PTU no es precisamente una prestación obligatoria para toda compañía, pero sí para todas las que llevan más de un año y que cuentan con finanzas sanas comprobadas por el SAT.
¿Cómo se calcula el PTU?
El pago del PTU se obtiene calculando el 10% de la utilidad fiscal del año anterior, esa cantidad será repartida entre los trabajadores considerando dos variantes: la cantidad de días laborados y el sueldo recibido.
De tal forma que un 5% de la utilidad se dividirá entre el número total de días laborados por todos los empleados para obtener el primer factor, de manera que si una empresa tiene 10 colaboradores y todos ellos duraron los 365 días del año, el porcentaje se dividirá entre 3,650 y el resultado será el pago que le corresponda a cada persona por día laborado.
El 5% restante de la utilidad se dividirá entre entre la suma total del salario anual de todos los trabajadores participantes, el resultado de esta operación dará como resultado el segundo factor, mismo que se multiplicará por el salario anual de cada trabajador.
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Sanciones por no pagar el PTU
Si bien el pago de PTU no es obligatorio en todos los casos, la legislación es enfática en castigar a aquellas empresas que por sus condiciones estén obligadas a dar dicha prestación a sus trabajadores y no lo realicen o incurran en atrasos o pagos incompletos.
La Ley Federal del Trabajo establece en los artículos 992 y 994 que las empresas que, sin tener las características para exentar el pago, no realicen el reparto de utilidades en el tiempo y forma establecidos, se harán acreedoras a multas que pueden ir desde las 250 hasta las 5000 UMAS.
Cabe destacar que dicha sanción es por cada trabajador afectado, de manera que se trata de una multa acumulable según la cantidad de empleados, por lo que constituye un riesgo potencialmente fuerte, en caso de caer en incumplimiento.
Calcular, programar y ejecutar el pago del PTU es muy sencillo si cuentas con herramientas digitales que te ayuden a automatizar procesos.
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