El reparto de utilidades 2022 implica un desafío especial para muchas empresas debido a la reforma contra la subcontratación.
Esta época del año enmarca una de las tareas más relevantes para la contabilidad de una empresa, pues es momento de realizar el reparto de utilidades.
Se trata de una figura fiscal que busca la distribución de la riqueza de una forma equitativa, en la que la empresa le paga a sus trabajadores un porcentaje de las ganancias que se generaron durante el año anterior. A este concepto se le conoce comúnmente como PTU (Participación de los Trabajadores en las Utilidades).
Este ejercicio también sirve como un estímulo positivo a la productividad de los colaboradores, ya que, mientras más utilidades obtenga la empresa, mayor será el pago que cada trabajador recibirá. Un concepto muy similar al de las comisiones, sólo que establecido bajo un diagrama que permita un cálculo justo para cada miembro del equipo.
Es importante señalar que el reparto de utilidades es un derecho constitucional establecido en el artículo 123 de la Carta Magna para todas las personas físicas o morales que trabajen como subordinadas en una empresa y pertenezcan al régimen de sueldos y salarios.
Sin embargo, otras legislaciones, como la Ley Federal del Trabajo, tienen consideraciones que vale la pena conocer para el reparto de utilidades 2022.
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Si bien es cierto que el pago por concepto de PTU en general aplica para las relaciones empleado-patronales, el Artículo 126 de la Ley Federal del Trabajo establece que no ejercerán el reparto de utilidades aquellas organizaciones que presenten las siguientes características:
Las anteriores excepciones han sido agregadas con el paso del tiempo con el fin de incentivar el emprendimiento para que este fortalezca la economía del país.
Según lo definido por el artículo 122 de la legislación antes citada, el reparto de utilidades debe saldarse durante los 60 días posteriores a la fecha límite para el pago de impuestos del ejercicio anual anterior.
De tal forma, si tu empresa está registrada como una persona moral, ese plazo comienza a contar a partir del 31 de marzo y finaliza el 30 de mayo. Para las personas físicas, en cambio, la fecha límite para presentar su declaración anual es el 30 de abril y el 29 de junio para realizar el reparto de utilidades 2022.
Es importante señalar que, de acuerdo con lo establecido por el Sistema de Administración Tributaria, el monto de la participación de utilidades tendrá como límite máximo tres meses del salario del trabajador o el promedio de la participación recibida en los últimos tres años; se aplicará la cantidad que resulte más favorable para el empleado.
Con la reforma elaborada a la Ley Federal del Trabajo en 2021, con la que se prohíbe el outsourcing como forma de contratación, miles de empleados se verán beneficiados con un incremento en el reparto de utilidades.
Esto se debe a que, si antes estaban subcontratados por una empresa independiente a la que pertenecían realmente, dicha organización por lo general declaraba menos utilidades que las demás compañías, al pasar a un contrato directo con su verdadero patrón, se pretende dar transparencia a las relaciones laborales, por lo que el trabajador tiene la oportunidad de recibir las utilidades justas por el valor de su trabajo.
Se estima que las personas beneficiadas por esta reforma podrían recibir hasta tres veces más de lo que se les pagaba por PTU durante la subcontratación.
Muchas empresas enfrentan desafíos particularmente grandes para planificar y gestionar el reparto de utilidades 2022 debido a la reforma contra el outsourcing, ya que aquellas organizaciones que contaban con ese esquema tendrán que incorporar a todos sus empleados y calcular el monto a pagar de manera equitativa.
Para ello, GDM cuenta con desarrollos de software que permiten la automatización de procesos, así como el almacenamiento y análisis de grandes cantidades de datos. Con esta tecnología se reduce la injerencia humano en los trámites administrativos, lo que implica una menor probabilidad de errores humanos.
Tanto la planificación, como el cálculo y la dispersión del reparto de utilidades pueden realizarse de manera automática desde un mismo panel de control, lo que se traduce en un gran ahorro de tiempo y esfuerzo.