El mundo laboral ha cambiado a pasos agigantados durante la última década. La digitalización de los procesos provocó la cuarta revolución industrial y la consolidación de la generación millenial como la principal responsable de la actividad económica ha detonado varios cambios en la forma de trabajar e interactuar. Uno de ellos es la humanización del trabajo.
Se trata de un concepto que gira en torno al fundamento de valorar la salud física y emocional por encima del dinero, esto propicia que los trabajadores busquen empresas donde puedan sentirse más motivados y felices.
La humanización del trabajo es resultado de un efecto dominó, es decir, las personas quieren colaborar en un lugar propicio para su crecimiento y para mejorar su calidad de vida, por ende, para tener el mejor talento, las compañías deben ser más atractivas, ofrecer buenas prestaciones, pero sobre todo, una cultura empresarial orientada a tratar a los trabajadores como humanos y no sólo como recursos.
Actualmente, muchas de las renuncias se deben a factores como la falta de motivación, pocas oportunidades de desarrollo profesional, cargas excesivas de trabajo y otras situaciones que pueden evitarse por medio de la humanización del trabajo.
Si tu empresa aún no está familiarizada con la humanización del trabajo, es justo decir que se trata de una metodología que te ayudará a retener el talento, subir la productividad y por lo tanto tener un negocio más rentable.
Aquí te compartimos algunas de las mejores formas para implementarlo en tu organización:
Más que una metodología o una moda, la igualdad es una de las garantías individuales que otorga la Constitución Política, sin embargo, es algo que no siempre sucede en los espacios de trabajo. Por ello es indispensable promover la equidad y la justicia como plataforma en la que tus colaboradores puedan desarrollarse a plenitud y desarrollar sus habilidades en favor de la empresa.
Promover la igualdad y la diversidad te ayudará a prevenir situaciones de riesgo psicosocial, tales como el acoso laboral, abuso de autoridad, sobrecarga de trabajo y violencia.
Algunas de las actividades que puedes realizar para ello son:
Crear una cultura de cero discriminación por raza, sexo, religión o cualquier preferencia, es fundamental para la humanización del trabajo.
Otra de las formas más efectivas para lograr la humanización del trabajo es propiciar la comunicación abierta, siempre y cuando sea de una manera asertiva y respetuosa.
La libertad de expresión, además de ser un derecho fundamental, es una ruta para la retroalimentación, la mejora de procesos y el crecimiento de la empresa.
Para fomentar la comunicación abierta es necesario primero tener un ambiente de respeto e inclusión, que permita el debate y la diversidad de ideas sin que esto signifique rivalidades o enfrentamientos.
Cuando un colaborador se siente escuchado y forma parte de las decisiones que impactan su trabajo, aumenta su sensación de identidad y compromiso hacia la empresa.
Recuerda que escuchar y prestar atención a tas personas que laboran en tu organización es el primer paso para evitar factores de riesgo y optimizar el trabajo.
Una de las técnicas más populares para la humanización del trabajo consiste en promover actividades lúdicas que ayuden a fortalecer valores como la solidaridad, lealtad y la colaboración en equipo.
Además, diversos estudios indican que aquellas empresas que hacen pausas a lo largo del día para que sus empleados tengan momentos de juego o esparcimiento, aumentan su productividad y la retención de talento, ya que las personas trabajan más a gusto y reducen los niveles de estrés.
¿Alguna vez has pensado en realizar torneos de futbolito en tu empresa? Es una buena forma de promover el compañerismo y el sano esparcimiento. Organízalo por tercias o parejas, pídeles que piensen en nombres originales, e incluso se uniformen como si ellos fueran los futbolistas. Con esto también estarán desarrollando la creatividad, algo fundamental para resolver los problemas del día a día.
Los pequeños detalles son tan importantes como las grandes acciones. Permitir que tus colaboradores tengan fotos o algunos otros objetos personales en su espacio de trabajo es una acción que ayudará a que se sientan motivados y en confianza.
El estilo que cada quien da a sus pertenencias o a su cubículo es el toque de creatividad e identidad personal que les recuerda que son vistos como humanos, más que como recursos.
Dar un kit de bienvenida con elementos como mochilas, carpetas tazas, además de tarjetas personalizadas pueden ayudar a que el colaborador se sienta parte de la familia que es tu empresa.
Recuerda que para lograr la humanización del trabajo debes fomentar un ambiente sano, en el que las personas se sientan valoradas y respetadas. Si te gustaría conocer más sobre este tema, no dudes en contactarnos y solicitar una asesoría sin costo.