Aprende a formar y optimizar equipos de alto desempeño.
¿No te gustaría que tu empresa funcionara como un equipo deportivo de élite? ¿De esos que siempre fueron candidatos al campeonato y que cada temporada llenan de orgullo a su afición? En el ambiente laboral los llamamos equipos de alto desempeño, y necesitas uno o varios de ellos para obtener el máximo potencial de tu organización.
Recientemente se llevó a cabo el Draft de la NFL, un evento en el que decenas y decenas de jóvenes graduados de las universidades buscan acomodo en los 32 equipos profesionales de la liga, muchos de ellos lo consiguen, muchos otros no. ¿Qué pasa con los que son rechazados? Se llevan un gran tesoro a casa: la tolerancia y la frustración y el saber trabajar en equipo, algo que han aprendido en el deporte colegial desde que eran pequeños.
Podemos definir un equipo de alto desempeño como aquel que está formado por personas que trabajan motivados en lo personal y en lo laboral, persiguen objetivos claros, son eficientes, éticamente ambiciosos y saben seguir y en su momento desempeñar papeles de liderazgo.
De tal forma que todas las empresas deberían ser un equipo de alto desempeño, y a su vez estar conformadas por varios equipos, así como en una franquicia de fútbol americano se manejan por separado la ofensiva, defensiva y los equipos especiales.
Básicamente en un equipo de alto desempeño los miembros saben hacia dónde quieren llegar, cómo piensan hacerlo y qué hacer en caso de que las cosas no vayan según lo planeado.
Pero así como en el Manchester United, campeón de Europa en 2008, tres de sus figuras no se dirigían la palabra más que para lo necesario en el partido, gestionar un equipo de alto desempeño no siempre es tan sencillo.
Por eso en este post te traemos algunos consejos que te pueden ayudar a formar y gestionar tus equipos de alto desempeño.
Es necesario que los miembros de tu equipo de alto desempeño tengan un amplio conocimiento técnico sobre el campo en el que se van a desempeñar, así como talento para desarrollar habilidades en la práctica.
No se trata de traer a los mejores del mundo porque probablemente tu nómina crecería demasiado, pero sí necesitas contar con personas que sepan lo que deben hacer según su rol, es decir, no todos eran Tom Brady en los Patriotas, estaba Julian Edelman que con 1.78 m de estatura fue el mejor receptor de la liga, y Vince Wilfork, que con 150 kilogramos de peso era una auténtica muralla.
De la misma forma, no quieras llenarte de Bradys, puedes ir al Draft y buscar a los demás, cada quien para sus posiciones, con talentos y habilidades distintas.
Es increíble la cantidad de problemas que se deben a una mala comunicación, tanto en lo laboral como en cualquier otra relación humana.
Por ello es necesario que con tu equipo de alto desempeño busques las tácticas que mejor les acomode para tener una comunicación clara, fluida y oportuna.
Algunas empresas instalan sistemas modulares de escritorios en sus oficinas, para que los colaboradores de un mismo equipo estén cerca y puedan comunicarse rápida y fácilmente. Sin embargo, si tu organización opera de forma remota, puedes programar juntas periódicas, además de sistemas de chat interno para favorecer la convivencia y relación entre los miembros.
Ser líder no es sinónimo de ser jefe, en un equipo de alto desempeño suele haber varios líderes trabajando codo a codo como compañeros. Es por ello que otro tip para gestionar estas unidades es precisamente fomentar el liderazgo de tus colaboradores.
Si bien es cierto que el liderazgo puede ser nato, es decir, que ya se trae como parte del talento y personalidad de cada persona, también es cierto que debe trabajarse y potenciarse día con día para rendir frutos.
El papel del líder no es mandar, como si se tratara de un general militar, sino inspirar a sus compañeros con el ejemplo y el compromiso.
El buen líder debe ser flexible, comprensivo, pero exigente en la medida de las posibilidades de cada miembro del equipo de alto desempeño.
Una de las características más importantes en un líder es la autonomía y la capacidad de resolver conflictos, es decir, no se espera pacientemente a que le den una orden, sino que busca la manera de resolver los problemas por sí mismo, actuando a favor del equipo.
Carlos Muñoz, el influencer financiero más popular de América Latina resume esta capacidad en silogismo: “Si tienes que esperar a que yo venga para que te diga qué tienes que hacer, entonces no eres un líder real”.
En el ámbito profesional se suele pensar que la motivación es innecesaria, pues si cobras por hacer algo, ya no necesitas más premio. Eso no es del todo correcto.
Cobrar un sueldo es por sí mismo una motivación, mientras más motivado esté el colaborador, mejores serán sus resultados, por ello, sin importar si tu equipo de alto desempeño es del área comercial o administrativa, siempre busca estímulos como comisiones, bonos, y utilidades.
Pero la motivación no sólo viene del dinero, sino del crecimiento profesional y personal, por lo que ofrecer cursos, seminarios y un plan de carrera te ayudará a mantener a tus compañeros motivados.
De nada te sirve tener al mejor equipo de alto desempeño si no le brindas las herramientas que necesitan para hacer su trabajo.
Hoy en día, sin importar cuáles sean las funciones del equipo en cuestión, existen desarrollos de software que les pueden ayudar a potenciar sus habilidades y a llevar a tu empresa a otro nivel.
Contar con plataformas como CRM, en el caso de los equipos de ventas y ERP o HCM, para administrativos y recursos humanos, es imprescindible para que tus colaboradores puedan medir sus alcances de una forma clara y precisa.
También existen otros programas y aplicaciones creadas a la medida de tu empresa que te ayudarán a gestionar fácilmente el trabajo.
Si te gustaría conocer más sobre las soluciones que GDM te ofrece para gestionar equipos de alto desempeño, no dudes en contactarnos.